Destinada a pasar en ella el tiempo libre, Casa Fly está ubicada en la zona norte del Gran Buenos Aires. La vivienda está implantada en un lote en esquina en el encuentro con dos canales de agua que conectan con el Delta, por lo cual cuenta con amarras para grandes embarcaciones. El lenguaje de su arquitectura manifiesta una impronta geométrica de volúmenes puros, con una marcada composición de líneas horizontales que colonizan todo el frente y el lateral del terreno vecino, implantándose en forma de L. Su morfología la define un volumen cúbico principal, en la planta intermedia, que parece…
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Destinada a pasar en ella el tiempo libre, Casa Fly está ubicada en la zona norte del Gran Buenos Aires.
La vivienda está implantada en un lote en esquina en el encuentro con dos canales de agua que conectan con el Delta, por lo cual cuenta con amarras para grandes embarcaciones.
El lenguaje de su arquitectura manifiesta una impronta geométrica de volúmenes puros, con una marcada composición de líneas horizontales que colonizan todo el frente y el lateral del terreno vecino, implantándose en forma de L.
Su morfología la define un volumen cúbico principal, en la planta intermedia, que parece apoyarse sobre un nivel bajo etéreo, y remata con una cubierta laminar en el nivel superior.
La idea de horizontalidad del proyecto se remarca a través de pisos que parecen planos que flotan sobre el suelo natural. El volumen intermedio, más pesado y opaco, se despega y aleja de la planta baja, posándose sobre un cubo totalmente vidriado y produciendo un juego de equilibrios entre llenos y vacíos, que da lugar al plano horizontal flotante en la cubierta superior que aparece como remate. Los grandes voladizos de la cubierta salen proyectados desde el interior buscando el paisaje circundante. La transparencia de cada una de las caras confunde los espacios exteriores con los interiores.
El programa
El programa de necesidades de la vivienda se desarrolla básicamente por nivel. Comienza con la planta baja, de uso social; el nivel intermedio, ocupado por el área privada, y el último nivel aparece como un área lúdica con la terraza a la sombra de una gran cubierta, que reinterpreta el fly de mando de un yate.
Al aproximarnos a la casa encontramos tres elementos compositivos planares que matizan la transición de lo público a lo privado, de lo colectivo a lo individual. La primera es una losa de hormigón que oficia de cochera, y levita sobre uno de los dos planos verticales de piedra, los cuales, debido a su disposición, generan una plaza de acceso peatonal protegiendo la vivienda.
Al ingresar, una escalera lineal y un ascensor conectan los tres niveles y protagonizan el espacio del hall. Este distribuidor es el nexo con las dos grandes áreas sociales de la planta baja y el área de servicios.
A la derecha, encontramos un gran espacio que contiene la cocina-comedor-estar, que cuenta con vistas panorámicas hacia los canales de agua que abrazan el lote.
La segunda área social, pero igualmente protagonista, es el quincho que se proyecta hacia el canal principal, conformando la otra pata de la “ele” que compone la planta del proyecto. El quincho, con parrilla y bar, se conecta con una batería lateral de servicios que contiene lavadero, dirty kitchen, dependencia para empleados, depósitos y más.
Ambos cuentan con cerramientos totalmente vidriados y transparentes, que permiten una relación con el exterior no solo visual, sino también funcional. Estos espacios están compuestos por una serie de solados flotantes y la piscina, que colonizan los espacios exteriores inmediatos y funcionan como una transición hacia las áreas verdes del jardín, en principio, y luego devienen en un diseño paisajístico que se va aterrazando y escalonando hacia el agua, y tiene un rol fundamental entre lo geométrico de la arquitectura de la vivienda y el contexto orgánico y acuático donde se implanta.
La escalera, en la planta alta, genera una división en dos alas: una a la izquierda, donde se ubican dos dormitorios en suite, y otra hacia la derecha, espacio que ocupa la suite principal, que se proyectó alargada y disfruta las mejores visuales. Detrás de la piel de parasoles, sus caras son vidriadas y remata con una ventana en esquina que caracteriza la fachada orientada hacia el jardín y el agua. A sus espaldas, aparece el servicio de la suite con una serie de vestidores y un gran baño tipo spa, que ventila hacia un patio lineal interno en doble altura.
El nivel superior cuenta con un salón multipropósito, y una gran terraza panorámica que explora vistas únicas hacia el barrio y el paisaje acuático circundante.
Materialidad
El uso de materiales cálidos y la presencia de texturas equilibran el carácter volumétrico y las líneas geométricas del proyecto. Una paleta de materiales caracterizada por el hormigón como envolvente principal, la piedra de voladura natural y una cantidad de elementos de madera, suavizan la mencionada geometría. La integración de materiales y la continuidad de elementos horizontales dan como resultado una arquitectura equilibrada que trata de integrarse al paisaje. En todo momento, los solados internos se transforman en externos, y los cielorrasos del interior parecen fugarse hacia el exterior, creando una suerte de fluencia de espacios que desdibuja los límites entre ellos.
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